24 de junio de 2009

De vez en cuando

A veces para llegar bien lejos uno debe quedarse en un mismo lugar, leyendo, pensando o simplemente viendo pasar el mundo.

Otras veces, uno tiene que irse muy lejos para darse cuenta que prefiere quedarse en el punto de partida (asumo la responsabilidad… ya que con esta frase, a muchos de los muy pocos que me leen frecuentemente les atacará un poco la nostalgia).

A veces uno se pregunta por qué se fue y no volvió; otras veces se cuestiona por qué no se quedó en lugar de irse.

A veces pensamos por qué los otros no se fueron; o si lo hicieron.

Otras veces pensamos qué sería de nosotros si ellos hubieran hecho algo distinto.

Algunas veces nos da ganas de salir corriendo para que nuestra mamá nos abrace y tranquilice. Quienes ya no la tenemos debemos buscar en el cajón de los afectos más profundo de ese archivo traicionero que se llama memoria.

Otras veces, como diría un gran amigo, preferimos quedarnos quietos, como si estuviéramos frente a una cobra y un solo movimiento nos pudiera costar la vida.

Algunas veces nos preguntamos qué estamos buscando. Otras veces, sin cuestionarnos demasiado, seguimos adelante, con o sin búsqueda, con o sin brújula.

A veces un abismo separa a los vecinos; otras veces una conexión enorme une a los amigos a pesar de las distancias más largas e inimaginables.

A veces tenemos bien claro quiénes somos y qué queremos; otras veces, asumimos que la confusión es la que va ganando el partido.

A veces nos miramos al espejo y nos preguntamos en qué nos hemos convertido.

Otras veces, sin embargo, preferimos hacernos los distraídos. Al fin y al cabo, para qué hacernos tantas preguntas, y complicarnos la vida…

A veces logramos la sabiduría y nos damos el gusto de disfrutar de las pequeñas cosas, como si la vida misma fuera tan simple como una publicidad de galletitas.

Otras veces somos los campeones de la complejidad. En momentos así, algunos nos escapamos del asunto escribiendo algo como esto.

3 de junio de 2009

Buscando

Muchos buscan algo concreto y no lo encuentran nunca.

Otros buscan algo muy general y ambicioso, solamente encuentran de a poco, lo que no los conforma..

Algunos pasan sus vidas encontrando mucho, pero no se dan cuenta.

Están los que creen que encontraron lo que buscaron, pero no están del todo seguros y por las dudas siguen buscando.

Hay gente que de tanto buscar ya no encuentra nada.

Y todos conocemos a alguien que con lo que encuentra se conforma, aunque lo haya buscado o no.

Mientras algunos le buscan siempre la quinta pata al gato, otros cada dos por tres se cansan de buscar. El contrapeso de estos son los que encuentran una búsqueda.

Podemos pensar que todo está mal cuando dejamos de buscar. O cuando ya no encontramos más.

No sé a cuál de las variantes mencionadas anteriormente te acercás más. O a cuáles de los matices que las unen y diferencian.

Si no sabés, es hora que empieces a buscarte y entenderte. Y ojalá te guste lo que encuentres, o te animes a cambiarlo.