23 de octubre de 2009

El Talión de Aquiles se toma con calma

Es curioso que cuando la Ley del Talión se inventó, milenios atrás, buscaba lograr un equilibrio en la aplicación de la justicia. En esa época los revanchismos eran tan alevosos que frecuentemente la venganza era más cruenta que la ofensa inicial.

Hoy, en el 2009, desde otra perspectiva claro está, se percibe como un comportamiento troglodita.

Muchas cosas han cambiado con el paso del tiempo. Formas de ser, de hacer, de pensar. En la vida privada y en la cosa pública.

Sin embargo, la justicia sigue teniendo mucho trabajo por hacer. Porque todavía quedan los que hacen daño. Y los que reaccionan desmedidamente.

La historia se comió al dente la ley salvaje de la venganza. Ahora falta que se lleve la violencia y las broncas para completar su tarea de limpieza.

Es increíble, pero alguna gente aún anda por el mundo buscando oportunidades de aplicar la ley del ojo por ojo.

Enfundados en su resentimiento con la vida misma, tienen sed de revancha en todo momento.
Viven esperando alguna escaramuza para luego reclamar reciprocidad y azotar con su furia.

Los que quieren aplicar el diente por diente, se quedan con la sangre en el ojo si no encuentran cómo expresar su iracundia.

En el otro lado de la moneda están quienes pasan sus días de una manera más tranquila. Llevan la bandera blanca en todo momento, tratan de conciliar y arribar a una solución. Aplican lo de dar la otra mejilla si es que ligan algo, involuntariamente o sin querer queriendo.

Con su comportamiento logran a veces más que las leyes. Porque exasperan a los guerreros con su parsimonia. Al no entrar a la batalla, dejan al combatiente sin rival. Por lo tanto, al no agredir ni responder a las ofensas, son el talón de Aquiles de los belicosos.

2 de octubre de 2009

Filosofía en el espejo retrovisor

Hay gente muy especial en este mundo.

Si se juntaran o amontonaran, crearían una fuerza invencible, por sus pensamientos y filosofías invertidas.

Son los que existen. Luego, a veces, piensan.

Han perdido mucho, hasta su capacidad de asombro.

Se pasan la vida bañándose en las aguas del mismo río, y tropezándose con la misma piedra una y otra vez. Esa misma que están dispuestos a tirar primero.

Gritan Eureka, pero no encuentran ninguna solución..

Están convencidos que si conocen el mundo se conocerán a si mismos.

Se empecinan en demostrar que la política es el arte de lo imposible. Lo logran todos los días, pero ya no sorpenden a nadie.

Hacen y luego piensan lo que planificaron. Su estrategia es la veneración de la táctica.

Son geniales para formar el equipo de adelante para atrás (y a fondo).

Creen que solamente pueden ver lo esencial, y que el resto es invisible a los ojos.

Afortunadamente, para equilibrar el mundo, no están solos. Pero son muchos...