30 de agosto de 2009

Caminos

Hay momentos o etapas en la vida en que tenemos la convicción de que vamos por el camino correcto.

Pero debemos estar atentos: el conformismo puede ocultarnos algunas opciones eventualmente favorables.

En otras fases de la vida estamos confundidos. No sabemos que recorrido seguir. Pensamos que es imposible volver atrás; la indecisión paraliza..

Debemos usar la razón, pero también escuchar a nuestro interior. Tomar una decisión y jugarnos por ella.

Prolongar indefinidamente el análisis no nos lleva a ninguna parte. Y más adelante quizá ya no podamos intentar algunas oportunidades que se nos presentan hoy.

Hay momentos en los que el destino del camino es irrelevante. Abandonamos la búsqueda del resultado y disfrutamos el presente, el lugar y el entorno en el que estamos.

Cuando logramos este estado, el panorama se aclara, cientos de caminos se abren, y sabemos que cualquiera sea el que tomemos, estamos preparados emocionalmente para recorrerlo y vivirlo plenamente, sin preocuparnos por los que no elegimos.

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