16 de diciembre de 2009

Por esto o por lo otro

Llorar por una película.

Reir por un gesto o comentario de un niño.

Pensar por una frase cruel.

Hablar por hablar.

Pasar por las dudas y volver con alguna certeza.

Recordar por una foto.

Filmar por ansias de capturar un minutito de vida.

Extrañar por la falta de su abrazo en la ciudad que no es lo mismo con su ausencia.

Mirar por el espejo retrovisor de la vida mientras vamos por la autopista.

Volar por necesidad de ir y volver lo más rápido posible.

Recorrer por enésima vez los caminos que conocemos de memoria.

Aceptar por fin que hay errores que seguiremos cometiendo.

Conseguir un cambio por perseverancia.

Pensar por qué y para qué, una vez más.

Llamar por las dudas nos necesite.

Recordar por dónde andaban nuestras ilusiones.

Luchar por un ideal.

Claudicar por pragmatismo.

Recuperar la ilusión por su misma energía.

Multiplicar por mil la esperanza.

Dividir por cero la bronca y la impotencia.

Empezar por algo, de a poco.

Olvidar por qué el destino cambió de dirección.

Buscar por todos lados la respuesta que nos falta.

Seguir adelante por los que hacen que seamos quienes somos.

Andar por las nubes para encontrar las raíces.

Escuchar por respeto a la voz de la experiencia.

Entender por qué si, por qué no, o por qué quizá.

Descubrir por dónde le entra el agua al coco.

Callar por prudencia.

Sonreir por complicidad.

Divertirse por estar con los amigos.

Reconfirmar por qué somos así.

Andar con calma por la vida, por estilo y preferencia.

Decir lo que uno piensa, con cautela, por saber que es la forma de respetarse a uno mismo.

1 comentario:

Klaus Lange dijo...

Por eso, por lo otro y por lo demás