14 de marzo de 2008

Espacios

Hay gente que vive permanentemente buscando su propio espacio.

Están los que se empecinan en ocupar los espacios ajenos. Asfixian, empujan, apretujan para arrebatar un espacio. A veces lo hacen sin saber por qué. Pero en general se trata de una adicción para quienes no toleran que el otro pueda disfrutar de su espacio.

Hay algunos que se interesan solamente por encontrar un espacio ideal, que no existe.

Están los que han sido objeto de la lacerante frase: “por ahora necesito mi propio espacio” (¿Quién puede decir que no la ha dicho, también, en algún momento, de esta forma o con algún sinónimo?)

Hay muchos que calientan la silla, ocupan un espacio porque sí, porque están ahí. Podrían estar en otros lados, o no estar en ninguno, y probablemente sería lo mismo.

Están los que, paradójicamente, no están, porque andan por el espacio exterior, por la estratósfera, con los pies bien lejos de la tierra.

Hay quienes no tienen un espacio propio, están un ratito en cada lado. Quizá no tienen mayores pretensiones; y si las tienen no importa, aguantan así, de aquí para allá y de allí para otro lado.

Están los que parecen tener el don de la ubicuidad, porque parece que están en varios espacios al mismo tiempo.

Hay quienes construyen espacios de diálogo, se empecinan en promover la magia de la comunicación. Crean espacios para convocar, compartir, disfrutar en grupo.

Están los que se encierran, ocupando un espacio en silencio; cuidan su espacio e inflan la burbuja que los protege.

Hay quienes prefieren un espacio para la reflexión, para los momentos y los templos personales.

Están los que desde su espacio brillan. Son una estrella en lo suyo.

Hay quienes nacieron para estar en el espacio de la primera fila, para no perderse detalle.

Están los del espacio del fondo, que desde allí atrás pueden vigilar y criticar, en voz baja y socarrona.

Hay quienes alegran los espacios sólo con su presencia. Y están los otros, de los cuales mejor ni hablar, ni escribir.

Usted, que está leyendo, ¿en qué espacio está?

Yo aquí, terminando este pedacito de espacio virtual.

Gracias por venir, lo espero pronto de nuevo.

Pase sin golpear, la puerta está abierta, y le dejo un lugarcito.

2 comentarios:

Emma dijo...

La respuesta es sencilla, en este momente estoy en tu espacio... y volveré, despacio, si me lo permitis.

[Si hay algo que me encanta es el juego de palabras, aunque a veces no soy muy buena para eso, los disfruto mucho. Y tu post me encantó].

Anónimo dijo...

Vos ocupas un gran espacio en mi corazon . Te quiero mucho . Tu hermanita cordobesa