11 de febrero de 2008

Atención a la ilusión

Las palabras ilusión y confusión comparten mucho más que su final.

Entre las definiciones de ilusión, la Real Academia Española incluye dos relevantes a este pensamiento:

1. Concepto, imagen o representación sin verdadera realidad, sugeridos por la imaginación o causados por engaño de los sentidos.
2. Esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo.

La primera corresponde al plano sensorial, se refiere, por ejemplo, a las ilusiones ópticas. La segunda, mucho más poética, es de la familia de los sentimientos.

Por su parte, según la misma fuente rectora del lenguaje, la confusión incluye el desorden, la perturbación, y hasta quizá el error.

Lo interesante del caso es que todas las definiciones pueden mezclarse. Porque cuando una ilusión es la esperanza de conseguir algo que está teñido por una mala jugada de nuestros sentidos, nos puede dejar profundamente confundidos, y llevarnos a cometer un error.

Por eso es mejor no leer mucho el diccionario, y no confundirse: la alegría y los finales felices suelen frecuentar más a las almas poéticas, que prefieren la esperanza.

1 comentario:

Arquitecto Urbanista dijo...

Me sumo al circulo de lectores de tu blog, buenisima la idea y me sumo a la reflexion sobre la ambiguedad del concepto de ilusion...